Los astrónomos

La escena es extraña: unos astrónomos hablan de sus cosas mientras unas chicas posan desnudas a su vera sin que parezca importarles. Las interpretaciones son multiples: una dice que ellos, embriagados por su ciencia, no se percatan de las tentaciones que les rodean. Otra habla de la realidad y de la ficción, sin haber acuerdo acerca de a quién le corresponde cada papel. Una tercera podría explicarse con los términos mente y materia. También podemos pensar en la ceguera del conocimiento académico respecto del mundo de la vida.

Sea como fuere, es obvio que Delvaux busca la poesía en la oposición de contrarios, en la lucha entre lo inteligible y los sensible, por ejemplo, o entre la noche y esa luz extraña que vuelve irreal la propia noche.

En este cuadro aparecen dos personajes de Julio Verne, habituales en la obra de Delvaux: de pie, a la izquierda, vemos al astrónomo Palmyrin Rosette, y a la derecha, también de pie, al geólogo Otto Lidenbrock.

El erotismo contenido del cuadro me recuerda al Arquitecto de Cadmus.