The Infinity Room

Serge Salat es un arquitecto experto en morfología urbana y ciencias de las complejidad. Basándose en los trigramas del I Ching, combinando fractales y espejos y aderezándolo todo con música, ha intentado plasmar en esta instalación el infinito.

Uno de los motivos centrales es la esponja de Menger, ese cubo al que se le van haciendo orificios cuadrados en carqada una de sus caras cuadradas.

Con sus 12,45 metros de largo; 10,8 dde ancho y 3,8 de alto, se diseñó como sala de exposición de automóviles, aunque en esta ocasión el continente ha superado con mucho el contenido. Desde luego, el efecto es hipnótico y perturbador.

En designboom se pueden ver algunas magnificas fotografías de la instalación.