Hilario Camacho escribió en plan doo wop (du duá) la siguiente letra
dos y dos son cuatro
cuatro y dos son seis
seis y dos son ocho
y ocho...
tresintaiséis
usando esa sensación de verdad absoluta que acompaña a los enunciados matemáticos para crear un himno de rebeldía.
Excusas aparte, el resto del texto no tiene desperdicio:
No, no señor, yo no soy nada formal,
Y por más que pienso no lo puedo negar, no
No, no señor, yo no soy nada formal,
Me gusta todo lo que usted ve mal.
En ningún momento paro de dudar,
Destrozo los cimientos de su bella moral,
Soy materialista y espiritual,
Me gusta columpiarme entre el bien y el mal,
Todos los lugares que usted me prohibió
Son aquellos donde me encuentro mejor,
Yo sé que usted mantiene una gran posición,
Mas yo no se la cambio por mi condición.
No vaya uste a creer que soy original,
Conozco a muchos otros que piensan igual,
Me está usted reventando con su dignidad,
Que viva el desmadre y la frivolidad.
Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis,
Seis y dos son ocho y ocho treinta y seis.
Me gusta que la vida no sea siempre igual,
Si a usted le asusta el cambio, espere
Y ya verá
Ahora dale al vídeo y escucha.
Tema No soy formal, del disco El limpiabotas que quería ser torero. Cucharada, 1979.
Compositor: Hilario Camacho.
Epsilones.
Sitio + o - matemático de
Alberto Rodríguez Santos.
Correo: alberto@epsilones.com.
En la red desde el 4-7-2002 (ya hace).
Última actualización: ver Novedades.