Resulta que la mejor estrategia es disparar al aire. Entonces B tendrá que disparar a C, que es el oponente más peligroso. Si falla, C entonces le devolverá el disparo, por ser B más peligroso que A, y como es un tirador perfecto, se lo cargará. Total, que uno de los dos, B o C, habrá desaparecido de la competición antes de que el turno le vuelva a A. De esta manera, A modifica la situación para que, en vez de ser el primer tirador de un duelo a tres, lo sea de un duelo a dos.
Dejo los detalles (el cálculo de las probabilidades de las tres alternativas) al lector.
|